Cañonero 1

Nairobi, 26 de Junio de 2010

Hemos llegado a Nairobi a las cuatro de la mañana y estamos esperando el Shuttle Bus (micro bus) que nos llevará a Arusha a las 8, 30. Nos quedan un par de horas de espera y se nos está haciendo bastante pesado, yo no he dormido, y los demás quizás un par de horas.

Da gusto volver a casa aunque en esta ocasión sólo vamos a estar en Kenia unas horas. Además, el tiempo que teníamos previsto pasar a la vuelta se evaporó. Hemos cambiado de planes. Javi, Sofi y yo regresaremos a finales de Agosto desde Johanesburgo. Pepito y Luis continuarán viaje hasta mediados de Septiembre.

En la escala en El Cairo hemos podido seguir el resultado del partido contra Chile y ya sabemos que pasan a octavos. Nos hemos dado la primera paliza del viaje. El vuelo llegó algo retrasado y para no perder la conexión nos llevaron corriendo hasta la sala de embarque. El equipaje llegó a tiempo pese a tratarse de una escala de menos de una hora.

El swahili de Pepito sigue siendo tan fluido como si nunca se hubiera ido de aquí y con las ganas que tiene de charlar, se enrolla con todo quisqui.

Los billetes del mini bus los reservamos en Madrid por Internet y parece mentira lo bien que ha funcionado. Tenemos previsto llegar a Aruhsa a las dos de la tarde, donde estamos citados con Miguel Ángel que llegará de Madrid casi a la misma hora y donde esperamos que acuda Pepe o alguien de Mangola con coche para recogernos.

Lo más pesado ha sido aguantar en el aeropuerto de Nairobi hasta las 8:30AM, hora de llegada del shuttle bus a Arusha.

No recuerdo haber visto nunca la carretera hasta Namanga (frontera con Tanzania), tan verde y con tantas flores, por fin este año ha debido llover bastante y comparado con la sequía del año pasado es una gloria ver las huertas y los campos.

En Arusha acudimos a la cita con Pepe y Miguel. La ciudad a crecido una barbaridad en los últimos años y aún recordamos cómo era Tanzania cuando llegamos por primera vez allá por el año 1987, con las tiendas vacías y cargando desde kenia con leche, papel higiénico y conservas que le llevaba Carlos a las dueñas del hotel de Marangu -al pie del Kilimanjaro- donde nos alojábamos (nosotros de camping). Ahora, por el contrario hay absolutamente de todo, lo último en tecnología, grandes centros comerciales…, la telefonía tiene saturado el mercado y un montón de compañías compiten para llevarse el gato al agua, aunque sé que muchos me lo discutiríais, me quedo con la Tanzania de hace veinte años.

Llegamos a Mangola al anochecer. Han arreglado la pista que ahora está bastante mejor. Boni, nos acordamos mucho de ti y de lo que sufriste el año pasado. En poco más de 24 horas estamos en el mismo lugar que tardamos dos meses en llegar hace un año. El cambio es brutal, pero el cerebro se habitúa con rapidez.

Aquí también se nota que este año ha llovido y todo está más verde. A pesar de lo cansados que estábamos todos nos quedamos charlando un rato por la noche. Además de Richard, que vive aquí, también está por por estos pagos Ramiro, un joven de Madrid con el que hemos hecho muy buenas migas. Caímos en la cama como troncos.

Mangola 27/6/2010

Hoy es domingo, y aunque las campanas han sonado para misa a las siete y media, Miguel Ángel ha sido el único que ha ido; sus feligreses le esperaban, Pepe nos ha puesto al día de las novedades de la misión y de los personajes conocidos. Pepito, ansioso, se ha puesto a desembalar Cañonero y se ha tirado un par de horas deshaciendo los nudos de la soga con la que con tanto amor, hace ahora diez meses, lo había cubierto. El coche está impecable y ha arrancado sin necesidad de recargarle la batería. Tras un rápido manguerazo ha quedado impoluto, aunque de aquí a la carretera de asfalto volverá a su estado natural, o sea, cubierto de polvo.

Las comidas en Mangola siempre son estupendas y hoy, como es domingo, la hemos preparado nosotros.

Por la tarde Sofi y yo hemos ido a ver las novedades con Pepe y Miguel Ángel (también para él eran novedades, ya que ha estado en España el último mes y Pepe le ha mantenido al margen de todo esto para que desconectara. Como siempre sorprendiéndonos: la construcción de consultas externas, el edificio para taller-escuela de carpintería, la huerta para los enfermos del sida…

Después, hemos ido a las "rebajas del corte inglés" y hemos adquirido magníficas prendas de vestir, algunas incluso de marca y algunas ¡¡¡nuevas!!!. Junto a la maquinaría que han enviado de Córdoba han mandado un montón de rollos de tela, ropa y zapatos.

Ahora, están todos viendo el futbol, Argentina-México y aprovecharé para probar esto del blog. No os asustéis, que no me enrollare tanto en las siguientes entregas.