viernes, 27 de agosto de 2010

Cañonero 60

22-8-2010

Domingo. Una lata. La ciudad muy muerta. Hicimos un recorrido en coche por todo el paseo marítimo hasta llegar al centro de la ciudad. Buscábamos un sitio para llamar por teléfono. Fue complicadísimo. Ese día no conseguimos contactar con sudáfrica aunque sí con España. Queríamos reservar alojamiento en Johannesburg.
Al circular por la ciudad nos paró un coche de policía. El agente, armado como "Rambo" nos dijo "acontece una cosa muito grave. Uno dos pasajeiros de atras no lleva puesto o cinturón de seguridade". Al momento saltó Sofía: "¡He, que lo tengo puesto!"- El poli volvió a comprobar y efectivamente se había pasado de listo. "Perdón, Pueden ustedes circular".

Comida en el "Costa do sol". Por la tarde estuvimos un rato en la playa. Pepito, Luis y Javier jugaron al fútbol con los locales y después se marcaron un buen baño en el índico. Cena también en el "Costa do sol"

jueves, 26 de agosto de 2010

Cañonero 59






























21-8-2010 Maputo.


África de nuevo, la habitual, con sus mercados, sus basuras, sus bidones amarillos, sus baches, su color y su ambiente callejero.
Otro mundo de nuevo.
La ciudad de Maputo parece que empieza a recobrarse después de todos los años de guerra, aún quedan vestigios. Algunas calles, como si acabara de caer un obús haciéndolas pedazos, edificios en ruinas, solares asilvestrados... pero a su vez se empieza a ver una ebullición de nuevas construcciones, mucha pintura y mucha restauración de edificios antiguos.
Maputo tiene bonitos edificios Art-Deco que se mantienen en pie y otros típicos de la época de la colonia portuguesa. De nuevo nos vemos en Cádiz y sobre todo en Canarias. Tiendas con todo el sabor de los años sesenta de las que se pueden ver en cualquier pequeña ciudad portuguesa, mezcladas con grandes centros comerciales (el que visitamos, de pésimo gusto indú).
Cafés y "pastelarias".
Te mueves entre Mao-Tse-Tung, Lenin, Olof Palme, Guerra Popular... todas las calles recuerdan a la revolución..
Antes de ir a la playa teníamos que resolver asuntos en la ciudad, por ejemplo cambiar Euros a moneda local. Lo hicimos en el mercado negro porque los cajeros daban poco dinero y cada vez que sacas te cobran comisión, al igual que los bancos, que al parecer se pasan mucho con estas transacciones. Con los Meticales en la mano compramos los billetes de autobús para Johannesburgo.
Aunque las playas realmente recomendables estaban bastante alejadas de Maputo, unos 300 Kms al norte, nos decidímos por ir a "Costa do Sol," practicamente es la playa de la ciudad pero dado que no queríamos darle más paliza de la necesaria ni al coche ni a Pepe y dado también a que debíamos pasar por Maputo para seguir resolviendo asuntos, nos decidimos por este lugar que está a unos 4 Kms del centro.
La playa estupenda pero muy sucia. No hacía tiempo de baño pero daba igual porque lo compensaba el ambientazo que había. Puestos de mamas con pescado a la brasa o frango (pollo), venta de bebidas.... y música mucha música, los coches con el volumen altísimo.
Encontramos un bungalow fenomenal por 10 dólares por cabeza.
No sé muy bien qué nos pasó pero nos dio a todos la fiebre de la recogida, En cierto modo era la etapa final de nuestro viaje (de Sofi, Javi y mío) . Empezamos a sacar toda la ropa y objetos de los que nos íbamos a deshacer. También convenía aligerar el coche al máximo por si Pepe y Luis tenían que abandonarlo en alguna frontera.
La tienda de la baca la desmontaron y se la quedaron los guardianes de la casa; también la cocina, la olla, la sartén, la ropa y los zapatos que no pensábamos llevarnos Madrid. Las chicas de la limpieza estaban felices y en cierto modo a nosotros nos supuso una liberación deshacernos de todas esas cosas y ver qué era lo que teníamos que transportar de vuelta.
Comimos en el que sería nuestro restaurante habitual en los próximos días.
Es un edificio Art Deco "El Costa do Sol", grande, con una inmensa terraza frente al mar y que lleva varias generaciones de una familia griega sirviendo pescado y marisco y unos postres excelentes. La comida, portuguesa. Los precios muy buenos. Durante la tarde intentamos resolver gestiones por internet aunque me fue imposible enviar entradas nuevas al blog. Tardamos media tarde en dar con un "ciber" cutre. No encontramos ningún otro en todo el centro de Maputo.
El tiempo era bueno pero fresco y no apetecía bañarse. En este hemisferio ahora es invierno.
Cuando regresábamos a la playa tuvimos en primer encontronazo con la policía, pero siguieron más.
Nos detuvo un soldado. Nos dijo que habíamos cometido una infracción. Después de los rodeos habituales nos dijo que el sólo detectaba las faltas y que debía detenernos para después llamar a un coche de policía que es el que nos pondría la multa. Ésta ascendería a dos mil meticales (40 €) pero nos dijo que si preferíamos pagarle a él la mitad no nos denunciaría. Estábamos cansados y con ganas de llegar a cenar pero democráticamente se decidió que no íbamos a entrar al trapo. La bronca que se llevó el soldado, por parte de Pepito en portugués fue para haberla grabado y Javi es capaz de repetirla casi al completo. Después de bastante rato apareció un coche con seis policías armados hasta los dientes. Antes de seguirles le pedimos al que nos había detenido su nombre y apellido, lo que le debió acojonar un poco. Seguimos al coche hasta la calle más vacía y más oscura del barrio. Allí muy zalameramente nos explicó uno de ellos que por esta vez no nos iba a multar pero que no cometiéramos más infracciones o nos multarían. Por supuesto esperaban algo pero al vernos inflexibles por fin nos dejaron ir sin pagar un duro.
Cenamos en una pizzeria que nos gustó mucho y que también tenía buen pescado.

Cañonero 58












20-8-2010 Kruger-Maputo.

A las cinco de la mañana salimos a hacer parque.
Era un coche abierto que habíamos contratado el día anterior, Teníamos capricho con ver un parque de noche, que es cuando se supone que los animales están más activos.
A pesar de lo abrigados que íbamos y de las mantas que te facilitan íbamos congelados. De nuevo la suerte no nos acompañó y el paisaje de alrededor estaba quemado (lo hacen para que con las primeras lluvias el pasto sea de mejor calidad, pero a nosotros no nos hizo ningún favor). Después de varias horas de frío y ya amanecido, vimos un par de licaones (perros salvajes) que son muy escasos y difíciles de ver, pero nada más.
Pepito se había quedado durmiendo y nos esperaba a nuestra llegada.
Pudimos disfrutar un rato más del bungalow y sobre todo de las vistas mientras desayunábamos. Los chicos cogieron una antigua vagoneta de tren y estuvieron haciendo el gamberro, yo quise aprovechar y hacer unas fotos del puente de hierro del tren. Sin darme cuenta me acerqué demasiado a la valla electrificada y me llevé un trallazo del que estuve el día entero resintiéndome (Paquito nos acordamos de ti y de la descarga del pastor eléctrico).
Esa mañana nos cruzamos con un hipopótamo y vimos al "Duque", el elefante más viejo del parque que reconocimos por fotos y por que tenía los colmillos rotos. Fue una casualidad, ya que en un parque tan grande, coincidir con él no era fácil.
El cambio suena de pena y se ha pinchado una rueda, aunque pierde el aire muy lentamente.
El parque está lleno de sudafricanos ya mayores, pasan los fines de semana viendo animales. A ellos les sale muy barato y lo aprovechan.
Salimos del Kruger sobre las dos de la tarde bastante satisfechos y nos dirigimos hacia la frontera.
Nos esperaba una desagradable sorpresa. Los aduaneros sudafricanos estaban en huelga y las colas eran espeluznantes, sobre todo pensando que cuatro días después nos esperaba otra de lo mismo. Hasta nos planteamos darnos la vuelta pero al final nos armamos de paciencia. Nos chupamos la cola. Lo peor era defenderte de los colones. Como todo llega en esta vida, al final conseguimos pasar a Mozambique.
De nuevo en África auténtica, pero unida a las nuevas tecnologías. Nos hicieron el primer visado con foto de nuestra vida, nos tomaron las huellas con un scanner y nos cobraron una pasta en visado. Lo bueno es que no tardamos demasiado en salir de allí.
Había anochecido y pretendíamos llegar a la playa esa misma noche para aprovechar los pocos días que nos quedaban, pero acabamos cenando en un sitio con jardín bastante agradable (no en la playa) comida muy mozambiqueña (portuguesa) lo que fue una buena entrada en el país. El dueño, un hombre muy amable, acompañó a Pepe hasta una pensión cara y bastante mediocre, pero ya no era hora de ponerse a buscar más. Aquí se acabó el estupendo nivel sudafricano. La fontanería desastrosa, la limpieza dejaba bastante que desear y el precio, en proporción, desorbitado.

Cañonero 57

19-8-2010 Kruger

Comenzamos el "game drive" sin saber donde dormiríamos esa noche. Después de hacer un porrón de kilómetros llegamos hasta otra oficina dentro del Parque donde nos reservaron un bungalow fantástico, junto al río, con unas vistas extraordinarias y a precio casi de camping.
Durante el día vimos rinocerontes, elefantes y poco más. Los leones sólo los localizamos después de comer, tras seguir las indicaciones de los turistas que los habían avistado. En los hoteles hay un mapa habilitado a tal efecto. Cuando ves un animal importante pones una chincheta en el mapa y así facilitas la localización a los demás.
Los Lodges destacan, sobre todo por estar situados en lugares privilegiados. Normalmente a orillas de los ríos. Por ello es un placer ir a comer o a tomarte algo a los bares o restaurantes de estos establecimientos, disfrutando del paisaje y de la fauna que acude a esa zona a abrevar.
Este día tomamos conciencia de las dimensiones del Kruger. Casi 400 Kms en línea recta de norte a sur. Las carreteras principales son de asfalto. Las pistas están en perfectas condiciones.
Sandwiches de cena y a la cama.

Cañonero 56







18-8-2010 Vereeniging-Kruger

Pensábamos madrugar para llegar al Kruger National Park a buena hora, pero al final nos dormimos y salimos sobre las siete.
La tarde anterior preparamos Javi y yo la ruta con el GPS, para bordear Joburg, pero nos perdimos por mala señalización. Además la autopista estaba en obras, con grandes atascos lo que nos hizo perder bastante tiempo. Nos preguntamos si estaría la carretera así durante el mundial; es la autopista del aeropuerto.
Pasamos las horas de coche haciendo dibujitos (Sofi y yo), cantando, viendo el Ipod de Luis, jugando al trivial (con el mismo aparato).
Hace tiempo que cedo mi asiento a Luis. Sofi y Javi prefieren ir atrás.
Sofi me hace peinados y me habla en gallego y venezolano, me encanta. Pero no os equivoquéis, tantas horas de coche todos juntos hace que estemos todos hasta el gorro los unos de los otros, sobre todo Luis y Javi de mi y yo de ellos.
Aquí queman la hierba de los arcenes; el ambiente esta cargado con el humo y no se distingue el cielo.
El coche va aguantando sin ventilador, Pepito se desespera porque cada día hay algo nuevo que suena mal y da la sensación de que en cualquier momento el vehículo se va a desintegrar en mil pedazos como en una película de dibujos animados.
Campos de cereales y huertos de naranjos.
Aquí parece que es legal conducir en el arcén para facilitar los adelantamientos.
En Nelspruit Pepito llevó el coche a un taller a revisar la valvulina de la caja de cambios porque había empezado a sonar a grillos. Le añadieron algo, pero el ruido siguió igual. A partir de ahora sólo se podía circular en cuarta, que era la única velocidad que no sonaba. La quinta marcha, olvidada.
Cuando cerca de las seis de la tarde llegamos al parque nos llevamos la sorpresa de que estaba todo ocupado y que teníamos que haber reservado, cosa que nos habíamos planteado pero descartamos pensando que tal y como estaba todo (de vacío; es temporada baja), no habría problemas. Además estaba lo del coche. Vivimos pendientes de un hilo esperando en cualquier momento que nos deje tirados.
Después de un rato nos dieron plaza en un campsite del Parque. Los precios son mucho más baratos que en Kenia o Tanzania y es increíble el montaje que tienen. Duchas y hasta bañeras con agua caliente, todo limpio y bien mantenido. Tienda, restaurante, lavandería… eso si, pierde mucha gracia porque está todo vallado y electrificado. Salvo las gacelas que hay en el interior del recinto, no se puede colar ningún animal, es mejor en Masai Mara donde bajamos al río a por agua y allí estaban los búfalos bebiendo. Lo que ya no está tan bien es el dineral que te cobran por ello.
Por supuesto braai (barbacoa) de cena, aquí todo el mundo se prepara la carne y tienes parrillas por todos lados .

Cañonero 55

















17-8-2010 Middleburg-Vereeniging.

Salimos a las 6,30 del hotel. Nos recomendó el dueño del hotel un cambio de ruta para llegar a Bloemfontein, tanto la nacional como una secundaria que pensábamos coger tenían paradas intermitentes por obras y además, este camino era más interesante por los paisajes. Sin sumar los Kms comenzamos la ruta que nos había marcado el hombre para luego, con tiempo y echando cálculos, darnos cuenta de que por este lado era ciento y pico Kms más. En cuanto pudimos volvimos a la general. Este primer tramo fue magnífico. Solos en una carretera en buenas condiciones. El paisaje, muy parecido al de alguna zona de Namibia, inmensas llanuras pajizas viendo las azuladas montañas al fondo y paralelos a la vía del tren. Chumberas, pitas, rebaños de ovejas, aquí son más gordas, sobre todo tienen más culo que las españolas.
En esta zona, fuera de las rutas habituales, vemos pueblos feos (Sleinburg de casas idénticas y feas), donde se ve que no hay un duro.
A partir de Bloemfontein (antes paradas por obras y tráfico intenso que nos hizo dudar si deberíamos haber seguido por la otra ruta) algún tramo de autopista y el paisaje castellano amarillo, llano y con alguna colina lejana.
Pasamos un rato de suspense con el gasoil, no había gasolinera en la carretera, hay que salirse de la general a los pueblos y llegó un punto en que las ciudades estaban tan distantes que no había donde poder repostar, al final lo conseguimos. Entraron 65 litros en el depósito, todo un récord.
En esta jornada hicimos 750 Km. En Vereeniging, junto a Joburg, nos costó mucho trabajo dar con alojamiento. Preguntamos en dos o tres ocasiones y nos reímos porque los que nos indicaban hacían unos gestos a cada cual mas graciosos al igual que las explicaciones. Acabamos en una Guest House de mucho lujo, viendo la pinta pensábamos sólo preguntar por otro sitio, pero el dueño, un hombre mayor (que había estado en España), muy amable nos ofreció a buen precio un bungalow. Tenía un dormitorio estupendo (donde durmieron Javi y Pepito) y dos sofás cama en el salón cocina. Pagamos 20 € más que otros días, pero a esas horas no era cuestión de seguir buscando.
Cenamos bien en un restaurante cercano y a la cama.

lunes, 23 de agosto de 2010

Canonero 54


16-8-2010 Mossel Bay-Middleburg

Hemos decidido llegar a Port Elizabeth y desde allí directamente a Johannesburg, para intentar ir al Kruger National Park y a Mozambique antes del 25, día del vuelo a España para Sofía, Javi y Yo. Va a ser una paliza de kilómetros pero Pepe dice que no le importa.
Vamos pegados al mar, montañas a nuestra izquierda. El día es clarísimo, todos los detalles del paisaje se aprecian con una nitidez increíble. La carretera impecable y las vistas preciosas, el cielo sin una nube y la temperatura ideal. Da gusto coger carretera.
Vemos inmensos pinares, casas de vacaciones a orillas de un lago, el paisaje recuerda en tramos a Francia o Suiza.
Paramos ya anochecido en Midelelburg. Nos alojamos en una casa reconstruida típica de la zona.(Karoo).
Hemos recorrido 750 Km. pero ha sido llevadero sobre todo porque el paisaje a sido fantástico.

domingo, 22 de agosto de 2010

Canonero 53
















15-8-2010 Gans Bay-Mossel Bay

A las 7,30 h. empezó la excursión del tiburón (Cris, creo que fuiste tú quien se lo contó a Luis y desde entonces lo tenía metido entre ceja y ceja). Primero les dieron de desayunar. Estaba incluido en el precio, igual que la comida y el dormitorio de la noche anterior (80 € todo). Me imagino que les dieron de desayunar para que tuvieran algo que vomitar un rato después.
Pasaron un frío de órdago y todos los que iban en el barco, sin excepción, iban mareadísimos. Una china parece ser que vomitaba sin parar. Cuando más helados y con el estómago más del revés estaban, entonces a ponerse los trajes de neopreno (más helados todavía). Ponían un cebo y al rato apareció el primer tiburón blanco, enorme. De cinco en cinco les metían (a los sufridos excursionistas no a los tiburones) en una jaula que bajaban al agua quedando sumergidos hasta el pecho y pudiendo ver al tiburón justo al lado devorando el cebo. A pesar de todo vinieron descompuestos, pero contentos. Mientras comían los clientes, la organización ponía el vídeo y pudimos ver lo enormes que eran los bichos. Medían alrededor de 6 metros.
El arreglo que le rehicieron a Pepito del ventilador ha dejado de funcionar, vuelve a desmontarlo mientras esperábamos a los chicos.
Siguiente parada del día en cabo Agujas, el punto más al sur de África. Enormes extensiones de flores amarillas sobre un terreno llano, viñedos y un tipo de eucaliptos muy extraños para mí. Paisaje con colinas suaves para poco después aparecer las montañas, cosa que nos mosqueaba ya que no llevabamos ventilador. Pero no tuvimos problemas y la pista era magnifica. Nos hicimos las fotos de rigor, por supuesto, montando el numerito.
Según Pepito este lugar, Cabo Agulhas, es la meta teórica de todo viaje desde Europa hasta el sur de África. Todos los "overlanders" terminan su periplo haciéndose la foto en la placa que anuncia que estás en el punto más meridional del continente africano.
Vemos cantidad de granjas de avestruces, hasta ahora jamás habíamos visto tal cantidad de ellas juntas.
Las montañas que vemos son las Little Okaroo. Brezo rosa y morado en flor.
Al atardecer llegamos a Mossel Bay y fuimos al backpackers que nos recomendó Rhett. Era un antiguo tren, las habitaciones los compartimentos, situado a orillas del mar en una playa tranquila. Muy bien conservado y cómodo. Cenamos allí un arroz con mariscos que nos recordó al portugués.

Canonero 52















14 de agosto. Cape Town/Gansbay

Salimos después de recoger la mochila que olvidó Sofi la noche anterior en casa de Miguel y Rhett. El buen tiempo seguía acompañándonos. La salida de la ciudad con árboles enormes, todo muy verde. Por la M3 nos dirigimos a ver la pingüinera. Playas llenas de surfistas, la vía del tren pegada a la carretera de la costa, casetas de colores y casas bajas. El mar tranquilo. Muchas calas silvestres (flores).
En Simonstown, hay una larga pasarela de madera a orillas del mar en una playa rocosa allí estaban los pingüinos divertidos y con cara de despistados dando traspiés. Pasamos un buen rato observándolos y charlando con parte de la tripulación de un vuelo de Iberia que habían hecho una escapada hasta allí y que se interesaron mucho por nuestro viaje.
En Hermanus había ballenas pero estaban tan lejos de la playa que más que verlas las intuimos. La siguiente parada y además fonda fue en la Bahía de los gansos (Gaans Bay) porque, sobre todo Luis, tenía mucho interés en ver el tiburón blanco. Fuimos al camping y parecía “cumbres borrascosas” un viento y un frío terribles y por lo demás la mayor de las desolaciones, ni un alma, ni siquiera el empleado del lugar, te dejaban colgando de un clavo las llaves de los baños y te decían que el precio era 13 € y que ya pasarían a cobrar. Menos mal que reaccionamos a tiempo y siguiendo la guía sudafricana dimos con un B&B (bed and breakfast) en el que teníamos una casa a nuestra entera disposición con vistas al mar. Un chalet estupendo con una cama inmensa y con buen edredón. El dueño nos organizó la excursión del día siguiente.
Cenamos Pepe y Yo en restaurante con pescado. Los "niños" se compraron una pizza y se fueron a la casa a ver la tele.
Gran confort, sobre todo pensando en el ventarral del camping.

viernes, 13 de agosto de 2010

Cañonero 51
















13-8-2010 Cape town 5

Esperando a que nos den el coche, esta mañana fuimos a ver el museo del Aparheid, que no es nada del otro mundo, muchas fotos y explicaciones. Javi se había ido por su cuenta porque no le interesaba verlo.
A las doce y media quedamos y comimos juntos. Nos llamaron del taller que pasáramos sobre las dos a recoger el coche y fuimos Pepito y yo. El resto, al cine de nuevo.
La tontería esta vez ha sido de 460€ y seguimos igual, mañana nos iremos dirección hacia Johanesburgo por la costa y que dure lo que dure. Como sigue andando seguiremos con él.
Después de la cena de ayer con Miguel y Rhett, hemos quedado esta tarde en ir a cenar a su casa, creo que venía una amiga española también que llegaba esta mañana.
Os cuento detalles de ésta pareja: Los conocimos en Rundu -al norte de Namibia-, fueron encantadores y siguen siéndolo. Miguel es profesor de lingüística española aquí en Cape Town y Rhett da clase de español en una escuela de idiomas (es Sudáfrica blanca). Miguel está en la fase por la que al final acabamos pasando casi todos los europeos en África, cuando todo lo que ves son los inconvenientes, de todas formas, como es lógico, nosotros vemos una capa muy superficial de la realidad de los países por donde pasamos.
Nos hablaron de cómo han cambiado las condiciones de vida en Sudáfrica (para los blancos) alrededor de 3000 granjeros asesinados en el último año. Todo esto, por lo visto, no aparece en la prensa. Los blancos no pueden defenderse incluso aunque sean atacados dentro de su domicilio. Continuamente cierran negocios, lo venden todo y abandonan el país. El principal problema lo crean las drogas (cristal) parece ser que hay muchísima gente enganchada. El país funciona mal, mantiene una estructura europea pero la gestión es desastrosa y la corrupción abrumadora.
No hemos hablado de ello con ningún negro, que imagino contará otra historia.
Miguel quiere volver a España a hacer el doctorado, pero por otro lado quizás dentro de unos meses Rhett tenga trabajo en Korea. Puede que acaben allí.
Físicamente Miguel es muy alto y grande (Paco, me recordó a Eloy) y sobre todo muy simpático y charlatán. Cuando los conocimos pasaba las fronteras con la camiseta del equipo de España de fútbol, lo que le daba muy buenos resultados.
Como mañana pensamos coger carretera, imagino que será más complicado escribir, aprovecho aquí que es facilito. Voy a intentar añadir algún personaje más a la lista.

Cañonero 50
















12 agosto. Cape Town

Por fin esta mañana salió Javi a su excursión, nosotros fuimos al taller y nos recibieron diciendo: malas noticias, habían abierto el motor y están dañados los cilindros y había entrado agua, vamos que de pena. El arreglo una pasta y decidimos en ese momento no perder más dinero, pero sobre todo más tiempo con él. Pedimos que volvieran a colocar las piezas (nosotros les dimos una nueva junta de culata que llevábamos) y que, a ser posible, lo tuvieran para mañana y así entregarlo en aduanas para que nos liberaran el carnet de pasaje.
En el mismo taxi en que habíamos llegado al taller nos fuimos a aduanas. De lo que había leído Pepito de que aquí era fácil abandonar el coche, nada de nada.
Un funcionario muy educado y encantador nos dijo los requisitos:
1-Tres presupuestos de tres talleres con el importe de la reparación.
2-Tres presupuestos de navieras para enviar el coche de vuelta a España. (Había que demostrar que salía más caro reparar el coche o enviarlo de vuelta a España que el propio valor de vehículo).
3-Un transitario para las gestiones de la importación,
4-Pagar impuestos, unos 350 €.
5-Pagar los gastos que le ocasionase a las aduanas deshacerse del coche,
6-Entregar al Gobierno sudafricano el dinero que nos dieran en el desguace por el coche.
7-Fotos del coche, papeles fotocopias, etc.
Como veis una risa.
Pepito llamó al RACE y al banco, para asegurarse de que en caso de dejar el coche ilegalmente no habría problemas salvo perder los 900€ del aval y le aseguraron que el único problema era que perdería ese dinero. Estábamos pensando abandonar el coche en cualquier lugar de Sudáfrica.
El siguiente paso fue ir a ver agencias de alquiler de coches, fue divertido. Dimos con un tipo muy simpático que nos dio unos precios que nos parecieron muy baratos y con el que nos reímos un rato.
El siguiente encantador. Tanto, que en bajito nos mandó a otra agencia que era con mucho la más barata de la ciudad y efectivamente así era. Por alrededor de 30 € te dan un coche de cinco plaza con un buen maletero, seguro a todo riesgo y sin límite de Kms y pudiendo dejarlo en Johanesburgo por solo 40 € más.
Llamamos a Rhett (novia de Miguel, el de Burgos) y quedamos para cenar.
A media tarde regresó Javi de su excursión, encantado.
Habia visto pingüinos y focas. Además hizo un recorrido por el cabo de Buena Esperanza en bici, le dieron una comida según él horrorosa pero lo pasó muy bien.
Por fin Sofi consiguió entradas para el pase de moda de la Fashion Week. Yo me quité de en medio y fue Javi quien la acompañó.
El mundo de la moda con su tontería me cuesta soportarlo. Aquí se ven los mismos tipos payasos que se ven en España, pero Sofi disfrutó un montón y Javi también se lo pasó bien.
Fuimos a cenar con Miguel y Rhett a un sitio muy cerca de nuestro hotel. Estaba fenomenal, “Arnold” se llamaba. Lo pasamos bien y celebramos el cumple de Luis. (Los regalos le gustaron).
Para nuestro habituales horarios, esa noche trasnochamos. Llegamos al hotel a las 11h. y habían acomodado en nuestra habitación a dos chavalas.

miércoles, 11 de agosto de 2010

Cañonero 49















11-8-2010 Cape Town 3

Javi estaba a las 8 como un clavo para ir a su excursión y con toda la tranquilidad del mundo le dijeron que no se vistiera que no iba a ningun lado. Ese día no había nadie apuntado y no había salida.
De nuevo nos separamos,Pepito, Luis y Javi se fueron al taller y quedamos en el Castillo de la ciudad para visitarlo a media mañana.
Compramos bolas hasta quedarnos sin un duro, sobre todo de vidrio, que pesan una barbaridad.
Todos visitamos el castillo y vimos una especie de cambio de guardia. Leímos que a las 12:00 en punto disparaban un cañón, cuando lo vimos nos dio la risa; era chiquitín, como de juguete, aún así hizo un ruido terrible al ser disparado lo que asustó a la chavala que estaba a nuestro lado y se pego un golpazo gordísimo en la cabeza contra una columna, para cachondeo general de todos sus amigos. A mi lo que más me gustó, fue la mezcla de gente que estaba allí reunida viendo el numerito.
Comimos en ese lugar unos sandwiches y de nuevo nos separamos.
Sofi tiene especial interés en asistir a un pase de moda. Es la Fashion Week de Cape Town. Fuimos a comprar las entradas pero sin resultado; dijeron que volviéramos más tarde o mañana (gente bastante ridícula y estirada como casi todo lo que rodea ese mundo). Nos miran raro, Sofi lleva una deportivas Converse a trozos -no exagero- yo no llevo mucha mejor pinta.
Quedamos por la tarde en vernos a las 5,30 con los chicos, estábamos matadas con tanto cargar bolas y caminar; despues de escuchar a los musicos callejeros en la zona de la Clock Tower nos metimos en el cine a ver una comedia bastante tonta pero divertida.
Los chicos se fueron al teleférico para subir a la Table Montain, alli pasearon y vieron las vistas que creo que alcanzan hasta el Cabo de Buena Esperanza.
Hemos comprado cena, aquí eso es comodísimo, en cualquier sitio puedes comprar comida preparada bastante buena y barata. Dentro de un rato van a poner en el bar del hotel "Invictus" en pantalla grande. Me voy a verlo.
Le han asegurado a Javi que mañana se va de excursión y también mañana van a abrir la culata de Cañonero; a ver que dicen.

Cañonero 48















10-8-2010 Cape Town 2

Seguimos teniendo suerte con el tiempo y el día fue soleado y no frío. Por lo visto en estas fechas es muy usual frío y lluvia intensa. Paseamos por Long Strett, la calle más famosa de la ciudad, por su tradición comercial, sus edificios coloniales, sus cafés, bares, restaurantes y tiendas. Pepe de nuevo llevó Cañonero a un nuevo taller y de nuevo se empeñan en revisar lo revisado. En la Nissan no tenían ni el radiador, ni el retén.
Entre tanto disfrutamos de la ciudad, conociendo nuevas zonas. Sofi y yo vimos una tienda de bolas como para volverse loco, pero con precios para millonarios.
Compramos un par de camisetas para Luis que cumple años el día 12. Estaba muy preocupado, en las últimas fotos de su cámara aparecía un pelo, según comprobó un chico en una tienda el día anterior no era de los objetivos, fue encantador y nos dio la dirección del taller donde podían comprobarlo. Cuando nos encontramos a la hora de comer venía feliz, le había solucionado el problema en un minuto y no le habían cobrado nada, con lo que por fin respiraba.
Comimos en un mejicano que estuvo bien.
Llamamos a Miguel el de Burgos pero no contestó. Le mandamos un mensaje y nos contestó cuando estábamos en el cine, aún no nos hemos visto.
Fuimos al los minicines ver una pelí (no recuerdo el nombre) de los apuros de un adolescente y su virginidad, estaba bien.
Cuando regresamos al hotel, nos propusieron en el bar un torneo de billar. Sofi, se fue a la cama, yo a escribir y los demás se apuntaron. Eran unas reglas extrañas a las que no presté atención.
A Luis le invitaron a una cerveza que debía beber de un trago con un embudo. Al final la cerveza acabó toda encima de su sudadera. Javi quedó finalista y el que gano le cedió su premio: una excursión de día completo por el Parque Nacional de El Cabo para ver los pingüinos, comida y vuelta a las cinco de la tarde. Es el segundo premio que consigue en el viaje y estaba rabioso porque podía haberlo ganado por sus propios medios.
Seguimos solos en la habitación, estan teníendo con nosotros la deferencia de no poner a nadie más en el dormitorio aunque sobran tres camas, por tanto, estamos muy cómodos.

martes, 10 de agosto de 2010

Cañonero 47



















9-8-2010 Cape Town 1

Aquí la hora es la de España y amanece después de las siete.
Pensábamos ir andando hacia el centro, pero en el momento de salir, caían chuzos de punta y decidimos irnos en el coche. Fuimos, como buen turista que se precie, a la Clock Tower. Había mucho ambiente porque para nuestra desgracia era día festivo y se celebraba el día de la mujer con una marcha y algunas actividades más. Había dejado de llover y a ratos salía el sol, paseamos por el puerto, segunda cosa esencial para ver Cape Town.
Es una ciudad cómoda y agradable, sin agobios de tráfico y con casas coloniales muy cuidadas a parte de una zona moderna, pero lo mejor es su situación geográfica, con el océano y la montaña.
El día se despejó por completo, fuimos a la zona de la costa, el már estaba bravo y nos recordó aún más a Canarias y a Cádiz. Incluso algunas de las casas a orillas del mar, pero mucho menos destrozado urbanísticamente.
Subimos a la Table Montain, que es otro de los lugares característicos del Cabo, desde allí te haces una idea del tamaño y situación de la city. Desde la colina del Lion Head se ven las vistas de otra zona de la ciudad, también el nuevo estadio de fútbol que para Javi es lo más importante -escenario de lances épicos de la selección Española en el Mundial-.
Fuimos al anochecer al cine, Pepe y Yo a ver “Mao’s last dancer” y los demás de nuevo "Shrek 3", pero en tres D.
En el hotel por la noche conseguí enviaros unas entradas del blog.

lunes, 9 de agosto de 2010

Cañonero 46


















8-8-2010 Springbok-Cape Town

Pepito continúa con pequeños arreglos, el quitasol, los fusibles, espejo retrovisor interior, que se había caído…
Sigue haciendo frío y el cielo esta muy cubierto. Salimos hacia Ciudad del Cabo. Carretera de asfalto impecable. Señalizada y pintada a la perfección.
Zona amplia de altiplano con arbustos que empiezan a florecer. Muchas tonalidades de verde, colinas suaves en el horizonte.
Lluvia y bastante frío. Los pueblos ya son más grandes . Muy limpios y cuidados. Si Namibia parecía Europa esto todavía más.
Puertos, valles verdes, huertas y viñedos. Rebaños de ovejas. Sol y lluvia se intercalan. El tráfico aunque muy escaso ya existe.
Cañonero va bien y sigue con sus misterios, ahora no echa huno, contamos con encontrar las piezas en Ciudad del Cabo. Hoy es Domingo: ideal para estar en movimiento. Un placer circular por la carretera y disfrutar del paisaje.
Boni y Miguel, aunque no lo hayamos comentado regularmente, nos acordamos mucho de vosotros y se os echa de menos.
Vemos un río rodeado de huertas cuidadísimas con casas de madera muy bien pintadas con sus tejados verdes.
Paramos a comer, sacar dinero y compras en Clanwillian.
Inmensos valles entre montañas
Los alrededores de Citrusdale, una inmensa vega con naranjos y limoneros. Calas silvestres y otras muchas flores de colores entre palmeras y pinos. Algunos tramos de pasto verde tapizado de flores amarillas, zonas de brezo silvestre. Sembrados de cereales y algunos invernaderos. Vemos una explotación minera.
A la entrada a Cape town se ve un barrio de chabolas, aquí lo llaman "Township".
Fuimos a una Guest House que Pepe sacó de no se donde, una pareja encantadora de alemanes, la casa era una pasada y también el precio, pero se ocuparon ellos mismos de llamar a un backpackers cercano y de buscarnos habitación, de facilitarnos un mapa y darnos todo tipo de explicaciones.
Estamos en la Ashanti Backpackers, en un dormitorio para ocho personas, pero donde sólo estamos nosotros. Agradable e impecable, en una casa antigua colonial pero con bastante frío, me recuerda a Cádiz en invierno, un frío pelón, pero sin calefacción y con todo abierto como si hubiera 30 grados, menos mal que hay buenos edredones y mantas de sobra.

Cañonero 45




























Generalidades sobre Namibia.

Los rands sudafricanos funcionan igual que la moneda local -el dólar namibio- y tienen el mismo valor.
Es muy usual ver a las mujeres con unas pelucas horrorosas, como los pelos de las muñecas, luego te acostumbras y deja de chocarte.
La gente muy seria aunque correcta, pero el cachondeo africano aquí es difícil encontrarlo, por otro lado el servilismo que a veces es usual en otros países aquí no lo encuentras.
Las carreteras, al igual que en Botswana, con amplios arcenes, la diferencia es que aquí es raro que se cruce el ganado. Inmensas rectas, las distancias que marca el GPS coinciden prácticamente con las reales.
Enormes granjas valladas por alambradas de un diseño peculiar con alambres y palos perfectamente colocados y en forma que nunca habíamos visto.
Aquí la caza es legal.
Amplitud y soledad, el país está escasamente poblado. Las pistas son un disfrute, amplias y bien cuidadas, puedes conducir con velocidad e ir disfrutando de la grandiosidad del paisaje.
En Windhoek, da gusto ver a las chavalas por la calle, todas muy arregladitas y a la moda y la variedad de peinados es increíble.
El Domingo al pasear vemos bastante gente saliendo de las iglesias muy arreglados, da igual de que confesión sean.
Aquí conviven muchas tribus diferentes, pero en general los cuerpos, sobre todo de las mujeres, son muy diferentes a la zona más conocida por nosotros, son más corpulentas (en especial las Herero, que son gordas) pero en general tienen piernas con pantorrillas y con cierta forma. Han desaparecido esas piernas como palos de las somalíes que tanto se ven en Kenia.
Otra cosa curiosa es que aquí las calles pueden ser Street o Strasse -en inglés o en afrikaner- y algunas veces ambas a la vez.
La mayoría de la población son de la tribu Owanbo (los miembros del Swapo o clase gobernante. El partido Swapo lleva en el poder desde la independencia).
Los Herero con los trajes de las mujeres copia de los de la época victoriana y con un sombrero en forma de cuernos de vaca.
Con los Himba no pudieron los misioneros alemanes, obsesionados con tapar los cuerpos desnudos y son los que continúan vistiendo sus trajes de cuero y las mujeres con el pecho descubierto e impregnadas de arcilla color ocre.
Los blancos son descendientes de las emigraciones alemanas de finales del 19, son los que llevan en la actualidad todo lo relacionado con turismo, son alrededor de 85000.
Hay más tribus, pero no me enrollo más con todo esto.
En resumidas cuentas, Namibia es un país muy interesante, es un África diferente, hasta ahora lo más parecido a Europa que hemos conocido en este continente.
Lo primordial, el paisaje es único en el mundo. Sus ciudades peculiares y la gente diferente y curiosa.
Tienen buen nivel de vida (según el turco, a los ciudadanos namíbios no les piden visa los países europeos).
El mantenimiento de las carreteras, edificios, el cuidado de parques, etc, te hacen olvidar continuamente que estas en África.
Puedes encontrar todo lo que necesites tanto de bienes como de servicios (aunque no hemos conseguido que nos arreglaran a Cañonero).

Cañonero 44












7-8-2010 Fish River Canyon-Springbok

El cañón merece la pena, es un paisaje fabuloso, fuimos a los dos miradores desde donde se ve mejor y dimos un paseo, pero por la parte superior ya que sólo dejan bajar a los que van a hacer la marcha de 4 días por el fondo del cañón, es decir, junto al río. Llegamos sobre las nueve de la mañana, imagino que ganará mucho con la luz del amanecer o del atardecer, aún así, precioso.
Seguimos hasta Ai Ais Hot Springs donde hay aguas termales. Nos bañamos en la piscina de agua caliente aunque hacía calor y hubiéramos agradecido el agua fresca. Después de comer allí un sándwich nos fuimos dirección sur para pasar la frontera (Noordoewer).
Circulábamos sin ventilador en el motor. Deprime un poco ver el coche lleno de piezas, el ventilador por un lado (el arreglo requería que se secara el pegamento durante 24 horas), un guardapolvos del motor colocado en la caja de las sillas, la carcasa del ventilador en la vaca. Durante la tarde parábamos con regularidad para que se enfriara el motor.
Durante toda la tarde el paisaje espectacular, la pista con subidas y bajadas.
La frontera facilita y rápida, no pagamos ni visa ni "road license" ni nada de nada.
Llegamos al anochecer a Springbok, ciudad importarte sobre todo comparada con los pueblillos de los días anteriores. Nos alojamos en un motel que recordaba a los de EEUU, nosotros en el camping.
Cenamos en el motel y después de mecánica (colocar ventilador…) yo me metí en la lavandería, tenía hasta secadora y se estaba calentito, a escribir porque hacía un frío criminal y allí además podía recargar la batería del ordenador. Estuve de tertulia con dos sudafricanas que hacían la colada, simpáticas pero con un inglés malo y difícil de entender.
Por la noche, me levanté al baño y la niebla lo cubría todo. Caía una llovizna fina. El frío continuaba.

Cañonero 43


6-8-2010 Maltahohe-Fish River Canyon

La pista muy buena y el paisaje variando y sorprendiéndote continuamente. En ocasiones nos recuerda a Tenerife. La pista ancha y además bien mantenida, pasan las máquinas alisadoras regularmente. Nos tropezamos con una de ellas.
Zonas de inmensas llanura y a los lados altiplanos, discontinuos, algunos parece que los han cortado con bisturi.

Inciso de Pepito: "El sistema de mantenimiento de carreteras de tierra en Namibia es curioso: Hay un grupo de máquinas allanadoras que circulan continuamente por todo el país. Llevan detrás un remolque con la cama y los víveres de los dos operarios que componen la cuadrilla de manera que recorren la ruta asignada sin tener que regresar a la base. Uno de los curritos conduce la "Caterpillar" y el otro va detrás retirando las piedras que inevitablemente quedan tras el paso de la "Bulldozer". El resultado es espléndido. Pistas con pocos baches y pocas rugosidades donde es un verdadero placer conducir".

Los pueblos que figuran en el mapa con un punto grande resultan ser tres casas y a veces un camping. Algunas granjas con cabras. Quizás los vecinos más próximos están a 80 Km.
Cañonero seguía portándose bien e incluso parece que gasta menos gasoil, hasta medía mañana que Pepe se mosqueó y vio que estaba perdiendo aceite, de nuevo gabinete de crisis. Era raro porque la varilla del aceite marcaba al máximo pero se mosqueó con la presión. Sacó el aceite del motor y volvió a meter varios litros. Después de darle vueltas y ver que el coche seguía con presión arrancamos y nos fuimos hasta Keetmanshop donde después de comer fuimos a un taller donde le confirmaron sus sospechas. Retén delantero del cigüeñal. Por supuesto no tenían piezas, creen que en Sudáfrica será más fácil encontrarlas. El ventilador también tiene avería y el reloj de la temperatura funciona cuando quiere. Hicieron un cambio de aceite y seguimos camino hacia el Fish River Canyon.
Conseguimos llegar a dormir al Canyon. El paisaje recuerda a veces a las Cañadas del Teide. Paramos a dormir en el camping "Road Rest house". Tenía un bar, tienda enorme lleno de camiones y coches antiguos. Un sitio muy bien montado y curioso. Pepito quitó el ventilador e hizo una chapuza para que quedara fijo y ventilara de contínuo -anuló el embrague viscoso que había cascado pegándolo con "NURAL", adhesivo para metales-.
Tuvimos que tomar la decisión de ir directamente a Ciudad del Cabo y olvidarnos del Transfrontier National Park que estaba previsto.
Los días que se habían perdido en Windhoek había que recuperarlos y aquí había diferencia de opiniones. Luis quería parque, Sofí y yo preferíamos conocer Mozambique y pasar tres o cuatro días de playa. Al final Cañonero es quien decidió, no está en condiciones de seguir, al menos sin solucionar lo del retén del cigüeñal. Aunque tampoco sabemos qué tiempo vamos a gastar de nuevo con reparaciones, en principio seguimos con idea de ir unos días a Mozambique.

Cañonero 42






















5-8-2010 Sossusvlei-Maltahohe

A las 5h. de la mañana estábamos en la puerta, desayunamos allí y poco después de llegar nosotros empezaron a llegar coches y camiones que en cuanto nos pusimos en marcha nos adelantaron a 130 Km/h aunque la limitación era de 60. La pista de 66 Km. preciosa, empezamos a conducir todavía de noche, y fue haciéndose de día según avanzábamos. Carretera de asfalto impecable. Paisaje primero de montañas a los lados para poco después convertirse en un horizonte de dunas. Los últimos 4 Km sólo para 4x4. Mucha arena, pero se pasaba bien. Los que nos habían adelantado poco a poco fueron parando y subiendo a dunas algo más bajas. Nosotros por supuesto a la más alta, tardamos alrededor de hora y media en subir, y en un par de ocasiones pensé en darme la vuelta. Al final mereció la pena. El paisaje grandioso, parte montañosa, una inmensidad de dunas que alternaban una enorme cantidad de tonalidades, desde el rosa y anaranjado a ocres, blancos, negros y grises. A esas horas el juego de luces y sombras es fantástico.
Dicen que es la más alta del mundo, me da lo mismo, pero realmente es muy alta. Bajamos por la cara contraria de la duna, tengo que averiguar cuantos metros son, pero desde arriba daba miedo ver la altura, sin embargo se baja sin peligro corriendo. Yo lo bajé andando, es divertido, ya que cada paso te entierra en la duna por encima de la rodilla. Cuando llegas abajo estas en el lecho de un lago seco. Es totalmente blanco y esta petrificado haciendo un dibujo de puzzle, árboles secos y retorcidos acaban de darle el toque de lugar de ensoñación.
No eran ni las diez y ya hacía bastante calor. Decidimos regresar a Seriem para reparar la rueda que la noche anterior parecía pinchada. Como no perdía mucho aire decidimos dejarla hasta después del paseo a la duna. Tenía ocho pinchazos. Decidimos comprar rueda nueva. Un poco cara pero hacía falta. Tenían maquinaria para desmontarla y Pepito no sufrió viendo como le daban martillazos como la vez anterior.
Nos encontramos con los catalanes del accidente, ya les habían sustituido el coche por otro igual y continuaban su viaje, iban a ver la duna. La moral alta.
Nos comimos unos sándwiches en la piscina. Ésta vez apetecía. Hacía calor y el agua estaba fresca pero no heladora.
Por la tarde recorrimos 170 Km de un pista preciosa incluso pasamos un puerto.
Al atardecer a Maltahohe, un pueblito pequeño pero comparado con lo que tiene alrededor parece una gran urbe. Acampamos en el camping del supermercado "Papot". 5 € p.p nada mal de precio a pesar de las alfombrillas, cubre tapa de water, funda del rollo de papel, e incluso la del ambientador, de un artesanal trabajo de ganchillo color naranja, el resto bien.
Cenamos en el hotel del pueblo, un sitio con mucho sabor; de principios de la época colonial, lleno de fotos y objetos del pasado y sin pretensiones. La cena muy correcta.
De nuevo noche fría y estrellada.

Cañonero 41









4-8-2010 Windhoek-Sesriem

Al salir de Windhoek el paisaje recuerda a Almería, terreno de arbustos y montañas bajas en el horizonte. Cañonero a pesar del humo sube las cuestas a 80 Km/h y hasta adelantamos un coche. Vamos escuchando un programa de radio, adivinanzas, entrevistas, música disco y noticias. De nuevo no funciona el transmisor de FM, es del fusible, pero no hay manera de encontrar uno de ese tipo y hay que chapucearlo.
Nos despedimos del “Cameleon” con una caja de bombones, habían sido encantadores Selma, Doris, Sam, Lloyd y la manager, creo que era la dueña. Cada día se vieron obligados a buscarnos alojamiento, no habíamos reservado y estaban al completo, además se preocupaban por cómo andaba cañonero. Esperamos volver.
Emi y Lu si venís por aquí os lo recomendamos, además está muy cerca del centro y se puede ir paseando, el ambiente es bueno y las habitaciones impecables además el precio (doble 40 €, con baño) incluye un buen desayuno.
La ruta de hoy es asfalto hasta Rehoboth, después pista buena.
El día anterior llegaron al Chameleon, unos cuantos catalanes, Sofi, se enrolló con tres de las niñas, el resto se hicieron los suecos y ni saludaron.
Cuando íbamos de camino hacia la duna más alta del mundo, eso dicen, nos encontramos con el grupo de los 9 catalanes, habían volcado uno de los coches alquilados, dieron varias vueltas de campana pero no les pasó nada, en parte por las tiendas de campaña del techo. Según los Yanes las niñas estaban encantadas de haber volcado. Esto recuerda el peligro de pasarse de velocidad en las pistas, donde en cualquier momento puede surgir alguna sorpresa. Como no podíamos ayudar en nada y ellos estaban a la espera de que les fueran a buscar los de la agencia de alquiler, seguimos nuestro camino.
Cada vez el paisaje se hacía más espectacular, cada vez más cerca de las montañas.
Paramos a comer en un lodge pero con tintes religiosos, un poco extraño, sin cerrojo en el baño. Ya cerca de Sesriem, pedimos muchos sándwich más de la cuenta y nos los tuvimos que llevar. Era imposible comérselos.
En la entrada al parque, el abuso. No tenían sitio, entonces te ofrecen acampar fuera, pagando lo mismo (12€ por persona), más la entrada al parque, el truco está en que si te alojas dentro te dejan salir hacia la duna una hora antes por la mañana 5:45AM, y regresar una hora más tarde a las 6:00PM. Lo típico y tópico de este sitio es ver el amanecer ya subido a lo más alto de Sossusvlei, la gran duna, por tanto salir muy temprano es fundamental.
Son las 8:30PM. Pepito ya esta roncando a mi lado y los demás dormidos. Hemos cenado carne a la brasa y después de un paseo nos hemos ido a dormir, eso sí después de disfrutar del mejor cielo del viaje. Una barbaridad de estrellas. A las cinco nos levantaremos, seguro que vamos a estar como en el metro. Cuando venía Adinda no tenía nada que ver, según me cuenta Pepe.

martes, 3 de agosto de 2010

Cañonero 40

3-8-2010 Windhoek 5

Fuimos al centro comercial Marua, lo vimos la primera tarde que salimos a pasear, pero no entramos. Hoy fuimos allí para ver los cines y compramos entradas para la tarde. Muchísimas tiendas de todo tipo, informática con todas las novedades, ropa, perfumerías…todo de mucha calidad y a precios casi europeos. No entiendo muy bien cómo pueden mantenerse, según la guía la gran mayoría de la gente cobra sueldos ridículos que no le llegan casi ni para pagarse el transporte y la comida, sin embargo vemos continuamente gente muy bien vestida y desde luego todas esas tiendas no se mantienen sólo con las compras de los blancos.
Por fin, cogimos un taxista que nos supo llevar hasta Penduka, la cooperativa de mujeres. Esta vez ya sabíamos sobre el mapa dónde estaba. Un sitio curioso al noroeste de la ciudad y a orillas de un lago no muy grande pero con muchos juncos y donde nadaban los pelícanos. Es una asociación de mujeres que según ví en algunas fotos estaba llevado por tres blancas. Tenían un taller de costura y telas pintadas, vidrio.. Cosas bonitas pero a precios de tienda europea cara, pero mereció la pena el largo recorrido porque además vimos otros barrios, algunos residenciales y otros más modestos pero no chabolismo como en otras ciudades africanas. Desde allí, con el mismo taxi fuimos al taller, malas noticias, la bomba de inyección había sido revisada y desmontada sin resultado, allí ya no podían hacer nada. No obstante después de dos días de trabajo nos cobraron como 100€, se portaron muy bien. Preguntamos a un mecánico portugués que estaba en el taller de enfrente y con quién ya habíamos hablado antes por si él pudiera abrir el motor. Trabajaba empleado en el taller y sólo disponía de fines de semana pero ya nos avanzó que abrir el motor podía costar 3 o 4 mil €. Descartado. Tanteamos un par de agencias de alquiler de vehículos, pero ya nos avanzaron que es muy mala época y que en las baratas seguro que no encontrábamos ninguno. Al final hemos decidido seguir con cañonerol, después de tanto tocarlo parece que tiene más fuerza y se puede circular a unos 80 Km/h. (Para nosotros lo habitual)
Nos fuimos a ver la película de Shrek 4. Estuvo divertida.
Hoy de despedida, tenemos muy buenas habitaciones. Hemos comprado unos quesos para la cena.

lunes, 2 de agosto de 2010

Cañonero 39





2-8-2010 Windhoek 4

Aunque parezca mentira, escribo en presente. Son las diez de la mañana. Pepito llevó el coche al taller a las siete y ahora se ha ido a ver que le cuentan. Los demás se han ido al centro. Javi con lo que ganó del torneo de billar (20 €) quiere comprarse una camiseta. Y yo estoy escribiendo los últimos días. Ahora voy a cambiar el equipaje de habitación, esta noche dormimos cuatro en una y otro en un dormitorio de tres camas compartido.
Espero que hoy haya más suerte y se solucione algo del coche. Andamos barajando varias posibilidades en caso de que no se consiga arreglarlo. Ya veremos.
Hemos encargado unas pizzas y antes ha estado jugando Javi al billar con su maestro, un sudafricano llamado Etienne, que le está dando lecciones.
Son las 4:45PM acabamos de regresar Sofi, Luis y yo del centro. Hemos comprado algunas cuentas y amuletos de la tribu de los himba y unos "meat pies" (empanadillas) para la cena. Al regresar, Pepito ya había vuelto pero sin cañonero. Parece que de compresión no está mal, han desmontado no sé cuantas piezas para poner la correa de distribución y todo sigue igual, mañana comprobarán la bomba de inyección. Se admiten sugerencias, porque esto es un misterio.
Para mañana volvemos a cambiar de habitaciones, creo que al final vamos a conocer todas las de la casa.
Ahora los niños están viendo una peli bastante asquerosa.